En cine, dudo que haya habido mejor exhibicionista y mirón que Alfred Hitchcock, que era capaz de atrapar al público en la intimidad de personajes también atrapados en excepcionalidades que les liberan de la tediosa y represiva prisión de rutina que apunta en la pantalla o la insinúa, que todavía funciona mejor, pero de las que los saca para divertirse y divertirnos, aunque su idea de diversión sea la de hacer sufrir a sus héroes y heroínas y jugar con nosotros, y así llevarlos y llevarnos al límite. Para Hitchcock, todos somos mirones que niegan serlo, pero que se sientan en la sala, miran la pantalla, cual ventana indiscreta al mundo de otros, y observan vidas ajenas porque las suyas son más aburridas o les falta algo. ¿Quién no ha querido ser el heroico e inexistente George Kaplan o uno de los pájaros que se rebelan sin necesidad de un por qué ni un para qué? En ambos casos, ¿no se liberan?… Una prisión similar, pero más forzadamente pretenciosa, pedante y aburrida, que asume riesgos y ruptura con el orden, abre la filmografía de largometrajes de Chantal Akerman, cuyo primer largo, Yo, tú, él y ella (Je, tu, il, elle, 1974), propone un ejercicio de exhibicionismo vouyerístico que, como mirón, me lleva a la pregunta ¿para qué observar a esa mujer que durante el primer tercio de metraje se encuentra encerrada en planos fijos que pretenden desnudar de todo artificio su estado, pero consciente de crear un efecto artificial contrario? ¿Qué sucede? ¿Le falta azúcar? ¿Una contradicción? ¿Un desafío? ¿La afirmación de alguien que llega para decir aquí estoy y mi discurso es este, y es innegociable? Akerman desnuda a su principal personaje y también lo intenta simbólicamente cuando fuerza su pensamiento en la escritura de cartas, pero la mujer, el yo del titulo, personaje asumido por la propia directora, no piensa para sí, sino para su público, el mirón y destinatario de la correspondencia, ni por sí, pues por ella piensa Akerman y su guion, digamos que el tú del título, aunque sea el “yo” creativo…
viernes, 11 de abril de 2025
Yo, tú, él, ella (1974)
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