martes, 7 de marzo de 2017

Mando siniestro (1940)


Los caminos de John Wayne y de Raoul Walsh se cruzaron por primera vez en La gran jornada (The Big Trail; 1931), pero el fracaso comercial de aquel espléndido western épico condenó al primero a cabalgar en solitario por el bajo presupuesto de las producciones Lone Star y al segundo a asumir encargos que, en su mayoría, desperdiciaban su extraordinario talento cinematográfico. Solo era cuestión de tiempo que Walsh resurgiera en títulos como Los peligrosos años veinte (The Roaring Twenties, 1939). Más difícil lo tenía Wayne para saltar al estrellato, pero una nueva oportunidad le llegó de la tozudez de 
John Ford, empeñado en que fuera su amigo quien interpretase a Ringo Kid en La diligencia (Stagecoach, 1939). El éxito del film convirtió a Wayne en una estrella potencial y convenció a la productora Republic Pictures para que el actor volviera a formar pareja con la actriz Claire Trevor, aunque en esta ocasión bajo la dirección de Walsh. Habían pasado nuevo años desde La gran jornada, cuando ambos volvieron a coincidir en Mando siniestro (Dark Command, 1940), el primer western que Walsh asumía desde aquel y la primera de un nuevo ciclo de películas del oeste para el responsable de El mundo en sus manos (The World in His Arms, 1952).


Aunque menos lograda que Murieron con las botas puestas (They Died with Their Boots On, 1941), Perseguido (Pursued, 1947), Juntos hasta la muerte (Colorado Territory, 1949), Tambores lejanos (Distant Drums, 1951) o Los implacables (The Tall Men, 1955), y carente de la complejidad e innovación —tanto narrativa como técnica— de la mítica película de FordMando siniestro presenta aciertos como su mezcolanza genérica: western, cine negro y ciertas dosis de comicidad —sobre todo durante la presentación de Bob Seaton (Wayne) y "Doc" Grunch (George Hayes). Pero lo más destacado del film se encuentra en el antagonista: Will Cantrell (Walter Pidgeon), un embrión del Cody Jarrett de
 Al rojo vivo (White Heat, 1949), y, como aquel, se deja arrastrar por su desmesurada ambición a la hora de alcanzar la cima del mundo: <<Voy a llegar a la cumbre de la montaña, y no será para ver el paisaje>>, le asegura a su madre (Marjorie Main) cuando comprende que su refinamiento cultural no le vale para alcanzar sus metas. Y, aunque no se desarrolle en profundidad —sí lo hará en una de las grandes obras maestras del cineasta—, el personaje de Pidgeon también presenta una pronunciada dependencia materna, aunque menos desequilibrada y edípica que la de Jarrett.


La acción de 
Mando siniestro se ubica inicialmente en los momentos previos a la Guerra de la Secesión, en una pequeña población de Kansas donde Bob y "Doc" son dos recién llegados que pretenden continuar con su negocio de partir dientes (Seton golpea a potenciales clientes) y sacar las muelas rotas ("Doc" los cura). Si bien su picaresca les da para vivir, no colma las expectativas del muchacho y por un instante se plantea dedicarse al contrabando de armas, aunque pronto desiste y prefiere presentarse al puesto de comisario, el mismo puesto pretendido por Cantrell, el maestro del pueblo y ciudadano modélico que vive con su madre, aunque todos creen que se trata de su ama de llaves. La primera conversación que mantienen madre e hijo desvela aspectos fundamentales de ambos, como sería su pasado y el por qué ella no desea que sepan que es su hijo. Hasta ese instante, la madre de Will lo ha mantenido apartado de la senda delictiva que tomaron sus tres hermanos, por ello se ha convertido en su sombra, sometiendo la voluntad de su hijo, aunque ya no podrá hacerlo cuando su crecido retoño pierda el puesto de comisario —para él significaba elevarse en la escala social— y las atenciones de Mary McCloud (Claire Trevor), que se decantan por el recién llegado que ni sabe leer ni escribir. Como consecuencia de su derrota, del resentimiento que esta implica, y de su deseo de triunfar, el maestro del pueblo abandona los libros y toma las armas, asumiendo la criminalidad que primero le lleva a traficar con esclavos, después con armas y finalmente, a raíz del estallido de la guerra civil, a formar un grupo de saqueadores a quienes guía para amedrentar y someter a la población (coacciona a los miembros del jurado que van a emitir el veredicto en el juicio del hermano de Mary), saciar su rencor (piensa fusilar a Bob) y sacar la máxima tajada del conflicto bélico que asola el país.

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