Belleza,
naturalidad, serenidad, vitalidad e innegable magnetismo delante de
las cámaras convirtieron a Audrey
Hepburn en
una de las grandes estrellas femeninas de la historia del cine y en
un icono de elegancia y buen gusto, pero sobre todo destacó por su
sencillez y por su humanidad. Audrey
Hepburn vivió
una infancia marcada por la ocupación alemana de Holanda, donde
sufrió las penurias que significó la guerra y la hambruna que ésta
acarreó; desnutrición, problemas respiratorios y anemia fueron
algunas de las dolencias físicas que nunca llegarían a desaparecer
del todo. Tras la guerra se trasladó a Londres donde consiguió una
beca como bailarina de ballet, pero su estatura (era más alta que la
mayoría de los bailarines) impidió que se convirtiera en bailarina
principal; no obstante, no se desanimó y continúo buscado sus
oportunidades, convirtiéndose en una exitosa modelo de pasarela y
fotografía, empleo que le permitió acceder a pequeños papeles
cinematográficos como el interpretado en la magnífica comedia de Charles Crichton Oro
en barras (The Levender Hill Mob, 1951) o
de mayor entidad como el de Montecarlo
Baby,
film que cambió su vida, ya que durante el rodaje se encontraba
presente Colette,
autora de Gigi,
obra que se iba a representar en Broadway, quien no tardó ni un
segundo en convencerse de que ella sería su Gigi.
Durante seis meses Gigi
fue
un éxito, convirtiendo a Audrey
en
una estrella teatral, para poco después dar el salto a Hollywood en
la comedia romántica de William
Wyler
Vacaciones
en Roma (Roman Holiday),
donde compartió cartel con Gregory
Peck,
quien quedó sorprendido por el talento de la joven delgaducha. Su
actuación en el film le reportaría el Oscar a la mejor actriz
principal, el Globo de Oro en la misma categoría y el estatus de
estrella. <<Después de muchas camareras en las películas, por
fin ha llegado el estilo", afirmó Billy
Wilder refiriéndose
a la protagonista de Sabrina
(1954)
(comparándola con las actrices exuberantes y faltas de clase que
abundaban en Hollywood), comedia en la que tuvo como compañeros de
reparto a dos de los actores más importantes del momento: Humphrey
Bogart y
William
Holden.
Su siguiente película le permitió trabajar por primera vez con el
que sería su esposo durante trece años, el actor Mel
Ferrer,
en la superproducción Guerra y Paz (War and Peace,
King Vidor,
1956), film inspirado en la novela homónima de Leo
Tolstoy,
pero que no tuvo el éxito esperado. Con Mel
Ferrer coincidiría
en dos producciones más: una como director, Las
mansiones verdes (Green Mansions,
1959), y otra como productor, Sola
en la oscuridad (Wait Until Dark,
Terence
Young,
1967),
y
que ella aceptó interpretar por cuestiones de índole personal. En
1957 se le presentó la oportunidad de bailar y cantar al lado de
Fred
Astaire en
Una
cara con ángel (Funny Face),
también sería su primera colaboración con el director Stanley
Donen.
Billy
Wilder volvería
a contar con ella en Ariane
(Love in the Afternoon,
1957), magnífica comedia que fue mal recibida a pesar de contar con
Gary Cooper como
coprotagonista. En 1958 interpretó a la joven Gabrielle que se
convierte en la hermana de Historias
de una monja (The Nun's Story,
1959), para muchos su mejor interpretación, y para ella una película
que reavivó su necesidad de ayudar a los más necesitados. El film
de Fred
Zinnemann le
valió el premio de la Academia Británica a la mejor interpretación
femenina, pero su mayor deseo, el de tener hijos, seguía fuera de su
alcance. Uno de los rodajes más accidentados de su carrera se
produjo con el western de John
Huston Los
que no perdonan (The Unforgiven,
1960), donde sufrió una caída (de un caballo) que la apartó del
rodaje durante varias semanas, pero lo que más le preocupaba era el
estado de su embarazo, que por suerte pareció no peligrar, pero
cuando dio a luz el niño nació muerto. Una vez más, el deseo de
Audrey
se
difuminaba a punto de alcanzarlo, Después de recuperarse
emocionalmente se detuvo ante el escaparate de Tiffany's en la quinta
avenida en Desayuno
con diamantes (Breakfast at Tiffany's) (1961),
pero no era ella sino una chica alocada y emocionalmente frágil que
se convirtió en un símbolo y en su imagen más reconocida, y que le
permitió inmortalizar la canción Moonriver
compuesta
por Henry
Mancini.
Audrey
Hepburn había
demostrado que era una estrella diferente, una persona de carne y
hueso, sencilla y humana, quizá en esa personalidad nada ostentosa
residiera un encanto que ella no encontraba, pero que los demás
siempre descubrían ya fuese en sus ojos, en su sonrisa o en su
manera de interpretar a sus personajes, los cuales cobraban su
naturalidad y su magnetismo. En 1961 volvió a trabajar con William
Wyler en
La
calumnia (The Children's Hour) (remake
de Esos
tres,
también dirigido por Wyler)
en la que encarnó a una profesora en un internado de señoritas
donde se le acusa de mantener relaciones con otra maestra
(interpretada por Shirley
MacLaine).
Decidida a alejarse del cine para poder cuidar de su hijo (su vida
personal estaba por encima de la profesional) redujo sus
intervenciones cinematográficas, aunque no en la calidad de las
películas en las que participó. Charada
(Charade) (1963),
una vez más dirigida por Stanley
Donen y
acompañada por Cary
Grant,
resulto un bombazo al mezclar intriga (influenciada por el cine de
Alfred
Hitchcock)
con la comedia de enredo. Su siguiente protagonismo la devolvió al
musical en My
Fair Lady (1964),
adaptación cinematográfica del exitoso musical de Alan
Jay Lerner,
dirigida por George Cukor,
que pudo haber sido una de sus mejores composiciones, sin embargo, el
productor Jack
L.Warner decidió
cambiar su voz en las canciones por otra que si bien sonaba perfecta
era fría y carecía de la esencia del personaje, así como de la
calidez de su protagonista. Cómo
robar un millón y... (How to Steal a Million,
1966) resulta una comedia con cierto look
pop
en la que también participaron Peter
O'Toole y
Charles
Boyer,
y donde una vez más fue dirigida por William
Wyler.
Dos
en la carretera (1967)
fue la tercera vez que trabajó a las órdenes de Stanley
Donen,
y podría decirse que se trata de un magnífico recorrido por los
recuerdos de una pareja mientras viajan sin saber hacia dónde se
dirige su presente. En Robin
y Marian (1976)
dio vida a una Marian entrada en años que se reencuentra con Robin
veinte años después de que éste la abandonase para ir a combatir a
Tierra Santa. Todos
rieron (They All Laughed,
1981)
fue
su último papel protagonista, y su última aparición en la gran
pantalla se produjo en Always
(1989),
de Steven
Spielberg.
Hacía muchos años que la actriz había dejado en un segundo plano
su carrera artística, priorizando su vida personal y sus constantes
inquietudes humanitarias que la convirtieron en embajadora de UNICEF
y
creadora de una fundación para ayudar a paliar la carestía que
todavía asola a millones de niños en el mundo.
Filmografía
One
Wild Oat (Charles Saunders, 1951)
Risa
en el paraíso (Laughter in Paradise; Mario Zampi, 1951)
Oro
en barras (The Lavender Hill Mob; Charles
Crichton, 1951)
Historia
de jóvenes esposas (Young Wifes' Tale; Henry Cass, 1951)
Americanos en Montecarlo (Nous irons á Monte Carlo; Jean Boyer, 1951)
Secret
People (Thorold Dickinson; 1952)
Montecarlo
Baby (Jean Boyer y Jean Jerrold, 1952)
Vacaciones
en Roma (Roman Holiday; William
Wyler (1953)
Sabrina
(Billy
Wilder, 1954)
Guerra y paz (War and Peace; King Vidor, 1956)
Una
cara con ángel (Funny Face; Stanley Donen,1956)
Ariane
(Love in the Afternoon; Billy
Wilder, 1957)
Historia
de una monja (The Nun's Story; Fred Zinnemann,1958)
Mansiones
verdes (Green Mansions; Mel Ferrer, 1959)
Los
que no perdonan (The Unforgiven; John
Huston, 1960)
Desayuno
con diamantes (Breakfast in Tiffany's; Blake
Edwards, 1961)
La
calumnia (The Children's Hour; William
Wyler, 1962)
Charada
(Charade; Stanley Donen, 1963)
Encuentro
en París (Paris - When It Sizzles; Richard Quine, 1963)
My
Fair Lady (George Cukor, 1964)
Como
robar un millón y... (How to Steal a Million; William
Wyler, 1966)
Dos
en la carretera (Two for the Road; Stanley Donen,1966)
Sola
en la oscuridad (Wait until Dark; Terence Young, 1967)
Robin
y Mariam (Robin and Mariam; Richard Lester, 1976)
Lazos
de sangre (Bloodline; Terence Young, 1979)
Todos
rieron (They All Laughed; Peter Bogdanovich, 1981)
Para
siempre (Always; Steven Spielberg, 1989)
Premios
y reconocimientos
Oscar
a la mejor actriz por Vacaciones en Roma
Globo
de Oro a la mejor actriz por Vacaciones en Roma
Nominada
al Oscar a la mejor actriz por Sabrina
Nominada
al Oscar a la mejor actriz por Historias de una monja
BAFTA
a la mejor actriz por Historia de una monja
Nominada
al Oscar a la mejor actriz por Desayuno con diamantes
Nominada
al Oscar a la mejor actriz por Sola en la oscuridad
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