martes, 11 de noviembre de 2025

Tatsuya Nakadai: tal es la condición humana


 Hace tres días falleció uno de los actores con mejor currículum que uno pueda desear, tenía 92 años —a un mes de cumplir los 93— y llevaba cinco años lejos de las cámaras. Pero eso es normal, tal es la condición humana, no se puede vivir ni actuar para siempre, aunque ahí quedarán sus actuaciones mientras existan sus películas. Lo curioso del asunto es el olvido de tantos actores y actrices que no sean hollywoodienses por parte de quienes suelen presumir de amantes del cine; será del hecho en Hollywood; y aún así, de una mínima parte. El olvido es el destino de todo lo vivo, mas no debe preocuparnos, pues sencillamente es así y nada podrá evitarlo. El tiempo se encargará de borrarnos, a unos antes y a otros después. Este último, resulta el caso de algunos personajes que salieron del anonimato, no me refiero a famosetes y notas, sino a quienes aportaron algo más que estupidez. Luego también hay otros que se recuerdan por sus desmanes, los que llevaron al mundo un poco más cerca del desastre. Es decir, recordamos nombres de la historia humana, social y cultural. Y en esta última es donde destaca este rostro inconfundible del cine japonés que tantas veces he visto en la pantalla. Su nombre Tatsuya Nakadai, a quien primero Akira Kurosawa no quería para sus películas y de quien después no quiso prescindir. Pero muchos otros grandes de la dirección —Mikio Naruse, Kon Ichikawa, Keisuke Kinoshita, Hiroshi Teshigahara, Hideo Gosha, Masaki Kobayashi, Kihachi Okamoto— también contaron con Nakadai, a quien se le deben interpretaciones memorables como la del soldado en la magistral trilogía La condición humana, el samurai protagonista de Harakiri o el rival de Toshiro Mifune en Rebelión, las cinco dirigidas por Masaki Kobayashi, también el villano de Sanjuro, la sombra en Kagemusha o el patriarca de Ran, a las órdenes de Kurosawa, por no enumerar todas las grandes peliculas en las que participó y las que protagonizó. Y si lo que desean es conocer más personajes suyos, solo tienen que escribir su nombre en el buscador que empleen habitualmente para buscar paparruchas o cuestiones de interés y entrar en la página que le dedica imdb; pues seguramente en esta encontrarán su filmografía completa, compuesta de unas ciento ochenta películas de las que no he visto todas, ni siquiera la mitad, aunque sí más de una cuarta parte, entre las que también se cuenta Yojimbo, El infierno del odio, Río negro, La llave, El más allá, La posada del mal, Un amor inmortal, Cuando una mujer sube la escalera, Mi perro Hachiko y… suficiente para saber que trabajó en obras irrepetibles…

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