miércoles, 13 de octubre de 2021

Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón (1980)


Hija de su época —de transición y liberación sexual, de la movida madrileña, del auge contracultural y de la pretensión de romper con el pasado— y de Pedro Almodóvar, Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón (1980) se degusta en la actualidad un tanto desfasada, y si en algún momento hubo provocación en sus imágenes, no queda rastro alguno. Ya avanzada la década de 1980, cuando la vi por primera vez, siendo un adolescente de catorce o quince años, me generaba la impresión de estar viendo un film que buscando transgredir, ni escandalizaba ni transgredía, y a duras penas me mantenía sujeto frente a la pantalla. Hoy, tampoco me divierte, pero la veo como el primer paso de un director que en su primer largometraje parecía tener el imperioso deseo de decir estoy aquí y de dejarse oír, quizás a gritos, de divertirse, sacando los colores a la hipocresía, y de liberarse a toda costa dando forma sonora y visual a su idea de contracultura e inconformismo, puede que de escándalo, en un film más conformista —no me refiero a su final, que se abre a un principio de existencias que no veremos en la pantalla, me refiero a que es una película que no siento que llegue a ninguna parte, quizá porque tampoco lo pretenda o yo sea incapaz de verlo— de lo que pudiese parecer a los abuelos y abuelas de entonces, quienes posiblemente no acudiesen a ver una comedia que descansa sobre el humor sexual y el humor escatologico, quizá entre el “caca, culo, pedo, pis” situado a medio camino entre la canción homónima de “Enrique y Ana” y el que nos hacía reír a los niños de último ciclo de EGB y a los adolescentes de BUP —o a los actuales de sexto de primaria y de la ESO—, y que reina en la pantalla para dar presencia a la mítica movida capitalina y satirizar el momento, tomando como punto de partida la venganza de Pepi (Carmen Maura), tras ser violada y desvirgada por el policía (Félix Rotaeta) del edificio de enfrente, quien, a su vez, querrá vengarse de ella porque Luci (Mercedes Guillamón, acreditada como Eva Siva), su mujer, “cuarentona” insatisfecha sexualmente y masoquista, le ha abandonado por una cantante adolescente llamada Bom (Olvido GaraAlaska”), punk y dominante, que le da caña y orina, aunque, en su faceta de cantante, resultaría mejor siendo Alaska.



2 comentarios:

  1. Si no recuerdo mal, me comentabas hace unos meses que no terminas de conectar con el cine de Almodóvar. Tal vez de ahí las reticencias que te suscita su ópera prima.

    Saludos.

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    1. Sí, puede ser. Por lo general no conecto, pero también hay películas suyas que me gustan o que guardo un buen recuerdo (Todo sobre mi madre y Volver, son dos que sí me gustaron cuando las vi en el cine). Ahora estoy siguiendo tu consejo y vuelvo a ver sus películas y, por ejemplo, de la primera etapa me gusta ¿Qué he hecho yo para merecer esto?

      Saludos.

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