<<Saca lo mejor de mí y yo le saco su vena cómica, y hay química entre nosotros. Además, me encanta hacer ese tipo de historias de misterio al estilo del antiguo Hollywood. Y esta era así; tenía todos los elementos que me han gustado desde pequeño de esas películas…>>1 La química entre Diane Keaton y Woody Allen en El dormilón (The Sleeper, 1973), La ultima noche de Boris Grushenko (Love and Death, 1975), Annie Hall (1977) o Manhattan (1979) continuaba reaccionando en su reencuentro en Misterioso asesinato en Manhattan (Manhattan Murder Mystery, 1993), catorce años después de la última película juntos en la pantalla. El cineasta neoyorquino recordaba que lo había pasado en grande rodando la película, una de sus mejores películas porque <<todo lo que hay en ella funciona. La historia sentimental, el peligro…>>2, la música que acompaña y dota de mayor ritmo a la ingeniosa mezcla de intriga y comedia, la combinación de dos temas de su interés —el amor y la muerte—, los referentes cinematográficos, desde la obsesión, el vecino asesino y el voyeurismo de La ventana indiscreta (The Rear Window, Alfred Hitchcock, 1954) hasta la sofisticación y el lujoso ambiente neoyorquino de La cena de los acusados (The Thin Man, W. S. Van Dyke, 1934), pasando por un guiño a Perdición (Double Indemnity, Billy Wilder, 1944) y un poco más de Hitchcock, en una mujer que vuelve a la vida —aunque el realizador de Zelig (1983) opinase que Vértigo (1958) le parecía un film aburrido—, para desembocar en un final espejo de La dama de Shanghai (The Lady from Shanghai, Orson Welles, 1947). Todo ello da sabor misterioso a esta espléndida comedia de intriga, ideada como parte de Annie Hall, y cien por cien Woody Allen, con sus relaciones de pareja, su humor, la comicidad de Keaton y la imposibilidad de encontrar una explicación racional a lo irracional de la vida, sea el amor, los celos o el deseo y la ambición que conducen al crimen y más.
1,2.Woody Allen en Eric Lax, Conversaciones con Woody Allen (traducción Ángeles Leiva Morales). Debolsillo, Barcelona, 2009.
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