El árbol de los zuecos (L'albero degli zoccoli) es una película que muestra, desde un realismo cercano al documento, la vida de los campesinos de un pequeño pueblo del norte de Italia, a finales del siglo XIX. Ermanno Olmi se vale de los propios habitantes del lugar para dar mayor verosimilitud a los hechos que se desarrollan a lo largo de más de dos horas y media de metraje. Sin poner en duda su calidad como documento de una época remota, resulta lenta e insiste en plasmar de manera precisa y perfecta las vidas cotidianas de unos personajes no ficticios, sino reales, con una vida real, en la que experimentan sus propias necesidades y su propia ignorancia. Los campesinos aceptan sin planteamiento de ningún tipo la realización de la labor que se les exige, a cambio de un beneficio mínimo, ya que las tierras que trabajan, así como las casas en las que viven, pertenecen al terrateniente. Italia, al igual que muchos otros países al final del siglo XIX, continuaba viviendo dentro de un régimen que permitía y apoyaba el constante abuso por parte de los propietarios, quienes veían en aquellas gentes analfabetas y trabajadoras, ancladas en un sistema tradicional, la mano de obra barata y conformista que les permitía enriquecerse. Las ideas liberales y proletarias no habían llegado o no se habían instaurado todavía en un ámbito rural alejado de las corrientes político-filosóficas que estaban calando en los movimientos obreros urbanos. El día a día que presenta la película se convierte en la imagen de la historia, del recuerdo y de un tiempo pretérito en el cual resultaba habitual encontrar a varias familias conviviendo bajo el mismo techo o a los niños trabajando al lado de sus padres, sin asistir a la escuela, porque debían ayudar en las labores y aprender el oficio que desempeñarían durante el resto de sus vidas. A pesar de resultar algo lenta, lentitud justificada por la monotonía de una vida condenada a repetirse, El árbol de los zuecos (ganadora de la Palma de Oro en Cannes) es una película lograda, digna y de gran valía.
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