domingo, 20 de marzo de 2022

Morena clara (1936)


Producido por Cifesa, Morena Clara (1936) fue uno de los grandes éxitos cinematográficos en la España de la II República (1931-1936), además de ser un film para lucimiento de Imperio Argentina, el alma de la fiesta y del enredo propuestos por Florián Rey a partir de la obra de Antonio Quintero y Pascual Guillén, obra que tendría una nueva versión cinematográfica durante el franquismo, a cargo de Luis Lucia, y con el protagonismo de Lola Flores, Fernando Fernán Gómez, Ana MariscalMiguel Ligero y Manuel Luna. Ligero repetía su papel en el film original —aunque de hermano pasaba a tío— y Luna asumía el rol de don Elías, el padre de su personaje en esta comedia con guiños al cuento de hadas. Entre el humor, las canciones —Azúcar, canela y clavo se popularizó al instante—, los tópicos y el folclore andaluz que dan forma a la película, Rey introduce el tribunal donde, por un instante, enfrenta dialécticamente al fiscal (Manuel Luna) y a la abogada defensora (Porfiria Sanchís) para cuestionar los prejuicios del primero, que resulta ser un elitista de moral inflexible y cuyo racismo respecto a los gitanos queda establecido durante la vista en la que se juzga a Trini Marqués (Imperio Argentina) y a su hermano Regalito (Miguel Ligero). No por asomar en la ficción este tipo de racismo deja de ser real; no obstante, Rey no insiste y muestra todo el proceso con gracia, la de la pareja de hermanos a quienes se acusa de robar seis jamones en una venta y de revenderlos a su dueño, y centra su atención en el posterior enredo, cuando la muchacha se presenta en la casa del fiscal y le hace cumplir las palabras que pronunció durante el juicio, la de acogerla en su hogar si ella estuviese dispuesta a dejar de delinquir. En ese momento, Enrique reniega de su promesa pública y es su madre (María Brú) la que decide acoger a esa morena clara que se las trae para despertar al témpano del fiscal, un témpano que, claro está, empieza a descongelarse en presencia de la graciosa y salerosa gitana.



4 comentarios:

  1. Conozco las dos versiones y puedo dar fe del interés cinematográfico de ambas. Lástima que la denostada España de pandereta que les sirve de inspiración pueda suponer un lastre para que se las valore en su justa medida.

    Saludos.

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    1. No te falta razón. Lo ideal sería deshacerse de los prejuicios que impiden u obstaculizan el acercamiento al cine español de entonces. Hay buenas y muy buenas películas de la época a las que no se les da una oportunidad debido a esos prejuicios (entre otras cuestiones, como la falta de curiosidad o el desconocimiento de su existencia).

      Saludos.

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  2. Un film excelente, sobre todo en sus imágenes iniciales. Durante la primera media hora encontramos reunido lo mejor de Cifesa. Un humor muy conseguido, agudo, irónico con la realidad histórica.
    Florián Rey estaba muy satisfecho de esta película.

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    1. Coincido. Me parece un muy buen arranque y, vista en la actualidad, su enredo funciona y su humor mantiene su toque irónico.

      Saludos.

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