<<Fue el primero que se atrevió a darme un papel de un hombre cualquiera…>>, recordaba Vittorio Gassman acerca de su relación con Dino Risi, uno de los directores más lúcidos y destacados de la comedia italiana, con quien el actor trabajó en catorce ocasiones; siendo, quizá, esta espléndida película la mejor de todas. Risi dirigió este emblemático film que transita por la vitalidad y la desidia humana que se descubre en sus personajes, cuyo suspiro de evasión de la rutina y de huida a ninguna parte enfatiza esas cadenas cotidianas que generan la sensación de estar atrapados. Pero Risi no estaba solo en este transitar por la Italia de inicios de 1960, cuando el “boom” parecía cegar a la sociedad de consumo. Estaba bien acompañado; contó con la colaboración de los guionistas Ettore Scola (posteriormente se pasaría a la dirección) y Ruggero Maccari para crear una metáfora tragicómica sobre el comportamiento humano y la sociedad en la que vive, ya sea la aceptación de Roberto (Jean-Louis Trintignant) o la negación de un caradura como Bruno (Vittorio Gassman), que no quiere asumir responsabilidades, ocultando su desidia y su soledad tras esa vitalidad que contagia al tímido estudiante de Derecho durante su efímera y contundente escapada. <<Pocas películas como Il sorpasso son el reflejo de una Italia en la que todo parecía fácil, pero en la cual ya tintineaban las campanillas de alarma de crisis.>> (Vittorio Gassman) Tales campanillas suenan en Roma durante la festividad de ferragosto, cuando la ciudad queda desierta, pues la mayor parte de la población parte hacia la playa o la montaña; quieren unas vacaciones de su rutina. No obstante, algunos como Roberto se ven obligados a permanecer en la capital. Los motivos y las obligaciones de estos “Rodriguez” son dispares, pero aquí nos interesan los de Roberto, que se queda en casa porque debe prepararse para los exámenes de septiembre. Pero mientras estudia, o intenta hacerlo, un desconocido llama su atención desde la calle. Quiere pedirle que telefonee a una amiga. De ese modo, Bruno, que así se llama el extraño, se introduce en la vivienda de Roberto como si le conociera de siempre; sin dejar de hablar y exhibiendo una desfachatez de campeonato, que choca con la timidez del futuro licenciado en Derecho.
lunes, 1 de octubre de 2012
La escapada (1962)
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