domingo, 29 de junio de 2025

La mano en la trampa (1960)

Como parte del régimen de coproducción en el que rodó La mano en la trampa (1961), Leopoldo Torre Nilsson contó con el actor español Francisco Rabal, quien, de ese modo, se unía a un reparto encabezado por Elsa Daniel y Leonardo Favio, que no tardaría en debutar en la dirección con el cortometraje El señor Fernández (1958). Sin duda, se trata de uno de los grandes films de Torre Nilsson, <<un hombre leído, de gran cultura>> —recordaba Rabal en sus memorias, tituladas Si yo te contara—, por lo que hubo quien vio en el a un cineasta literario, más interesado en el texto que en el aspecto que cobra en la pantalla. Lo cual tampoco es cierto, ya que el cine es audiovisual y, si bien los diálogos aportan en ocasiones, no sustituye a la atmósfera creada por Torre Nilsson para ubicar su trama en un espacio físico y psicológico acotado, enrarecido.

La mano en la trampa es de sus mejores largometrajes y una de las grandes películas del cine argentino, en la que Torre Nilsson continuaba el camino iniciado en Graciela (1956), la adaptación de la novela de Carmen Laforet “Nada”, en la que había contado con la colaboración en el guion de Beatriz Guido, <<una mujer de una inteligencia privilegiada […], de una simpatía grande>> (Rabal). Por entonces, la escritora estaba casada con el cineasta —habían contraído matrimonio en 1951—, quien, en esta coproducción hispano-argentina, adaptaba a la pantalla la novela homónima de la propia Guido y lograba una película que, siguiendo la senda transitada con anterioridad, evoluciona los temas y el estilo del cine de Torre Nilsson de aquellos años que depararon su mejor periodo cinematográfico… Con influencias de Buñuel y del Hitchcock de Rebeca (1940), Torre Nilsson enrarece el ambiente, por momentos misterioso y claustrofóbico, para conceder el protagonismo a una adolescente confundida, ya no solo por el entorno y sus extraños personajes, sino por su pertenencia de clase (burguesa) y su educación católica, en extremo represiva y opresiva, que inculca la culpa incluso antes de cometer la acción por la cual sentir culpabilidad…

No hay comentarios:

Publicar un comentario