Suena inusual que en una película los protagonistas sean jubilados que pretenden llevar a cabo un atraco, no tanto por el dinero del botín como por resarcirse de un sistema que, representado en la mutualidad, la burocracia y los burócratas, abraza la deshumanización, el papeleo y el olvido de quien, llegada la edad del retiro, ya no le produce dividendos porque deja de pagar mes a mes, año tras año, aunque se haya pasado la vida pagando y trabajando. Llega un momento en el que la sociedad y el sistema que la rige los trata como si fueran inservibles o, dicho de otro modo, al no producir beneficio económico, los consideran más prescindibles que los prescindibles que todavía trabajan y cotizan con la esperanza puesta en disfrutar de su esfuerzo en el futuro o en otra vida. Pero ese supuesto porvenir se convierte en presente para el trío protagonista de la divertida y subversiva coproducción hispanoitaliana Los dinamiteros (1963), que deben conformarse con una pensión miserable y aceptar su condición marginal. Ese podría ser alguien como don Basilio (José Isbert), que cotizó durante cuarenta y siete años para recibir las <<cuatro perras>> con las que nunca podrá permitirse el lujo que envidia en los mausoleos que observa en el cementerio donde se celebra el funeral del viejo amigo a quien visitó en compañía de doña Pura (Sara García) y don Augusto (Carlo Pisacane). Pero no se queja, aunque le gustaría tener más dinero para comprarse una buena lápida y otra para su mujer. No obstante, todo es resignación o, al menos, aceptación hasta el día que a doña Pura se le ocurre decir que si ella llevase pantalones atracaría la mutualidad que mal paga sus pensiones.
martes, 22 de junio de 2021
Los dinamiteros (1963)
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Me encantó esta película, que ya tuve ocasión de comentar hace algunos años: una de esas pequeñas joyas del cine español. Coincido plenamente contigo, Antonio, cuando utilizas el adjetivo "entrañable" para definirla.
ResponderEliminarSaludos.
El trío protagonista y su atraco a la mutua son inolvidables. Y dicho esto, siento curiosidad por tu comentario. Lo buscaré en tu blog y lo leeré con gusto.
EliminarSaludos.