La memoria sirve para no olvidar, para evocar imágenes del pasado, para reconocerse en el hoy a través de recuerdos del ayer, de aquellos hechos, situaciones y personas que fueron afectando la construcción de quienes somos en el presente. Persépolis (2007) es eso, memoria, histórica, familiar y personal, el no olvido de su autora Marjane Satrapi —y codirectora de la película junto a Vincent Paronnaud—, el recuerdo de sus orígenes, de sus familiares y de quienes de algún modo influyeron en la mujer que, mientras espera en el aeropuerto de Orly, vuelve su mirada hacia el pasado de su país. Como película de memoria personal, Persépolis es subjetiva, nostálgica e irónica, es la búsqueda de identidad de su protagonista, y como film de recorrido histórico nos posibilita el acceso a varios momentos que marcaron el destino de Irán durante las últimas décadas del siglo XX.
Los recuerdos de Marjane nos llevan hasta su infancia en Teherán, a un momento previo a la revolución de 1978-79. En ese instante, es una niña que fantasea ser Bruce Lee, Ché Guevara o la definitiva en una larga lista de profetas divinos. Calza deportivas Adidas, habla con Dios, vive bajo el cariño y la protección de su madre y su padre, un matrimonio progresista de clase acomodada. Su única hija es una niña imaginativa, soñadora, que interpreta el mundo según su fantasía, pero, al tiempo, escucha a sus mayores, aunque todavía no llega a comprender la dimensión real de los temas que comentan. No tardará mucho en hacerse una idea de la inestabilidad que se vive en el país. Escucha el malestar de la gente, a la profesora hablarle del origen divino del Sha, atiende a su padre cuando este le explica que el Sha no fue elegido por ningún Dios, sino por los intereses británicos, le habla de la dictadura que vino después, contra la que el pueblo se levanta, y que fue apoyada por las potencias occidentales a cambio de petróleo.
El tiempo transcurre en el pasado, dibujado en blanco y negro, donde el vacío de poder acaba siendo aprovechado por los integristas que se alzan con el control del país. Lo que antes era malo, ahora es peor, e Irán se ensombrece y ensombrece la realidad de Marji. Es la nueva situación político-social iraní, también la nueva realidad familiar. El cambio de costumbres es un hecho obligado. Llega el tiempo de la represión, del integrismo, de las vestimentas reglamentarias, de la imposición del velo, de la prohibición de las corbatas y de las camisas de manga corta en los hombres, de la educación sesgada en las escuelas que dejan de ser mixtas y laicas, de la humillación y sumisión femenina. Llega el aumento de represalias y del miedo, que van asomando en la cotidianidad de Teherán, previo al estallido de la guerra con sus vecinos iraquíes.
Los recuerdos de Marjane, que dieron pie a las cuatro partes del álbum Persépolis, se sintetizan en la película para mostrarnos con fluidez, ironía y espíritu crítico varios momentos de su vida, durante las décadas de 1970, 1980 y 1990, en los que la niña se convierte en adolescente y posteriormente en la mujer adulta que observamos en el presente en color (pausas que señalan las distintas partes del film), pero todos los momentos nos hablan de su búsqueda entre la desintegración, de la ausencia de libertad en el Irán posrevolucionario o el <<desarraigo tercermundista>>1 que experimenta durante su estancia en Viena, lejos de sus raíces y del apoyo familiar. Nos habla de sí misma, de dónde y cómo encajar sin perder la dignidad y la integridad aludidas por su abuela, del no olvido, de quien es y de donde procede, porque <<si te explico todo esto es porque es importante que lo sepas. La memoria de la familia no debe perderse, aunque no sea fácil, aunque no lo entiendas todo>>2, le dice su tío Anouche antes de ser ejecutado por sus ideas; pero, ante todo, escribe y filma sobre su país, sobre la situación política que lo cambió todo.
1,2.Marjane Satrapi. Persépolis. Norma Editorial. Barcelona, 2007
Me encantan la peli y la novela gráfica.Es un tesoro artístico, socio-político,...Es Historia de Irán e Historia de las mujeres en el mundo musulmán.La volví a ver hace un par de semanas con mi hijo.Le gustó, pero le faltaban referentes.Tu homenaje, bonito, como siempre.😊❤
ResponderEliminar¡Gracias! Comparto tu gusto. Ambas, película y novela gráfica, me parecen espléndidas tanto por su testimonio como por su valor artístico y humano.
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