domingo, 7 de febrero de 2021

Salyut-7 (2017)


El desarrollo de armas nucleares durante la guerra fría amenazaba con una destrucción planetaria, pero de la competición entre contrarios, aunque en ciertos aspectos idénticos, también se produjeron avances tecnológicos y logros impensables unos años antes, salvo para la ciencia-ficción. Por un lado, el conflicto estadounidense-soviético fue una pesadilla que mantenía en vilo a la población de medio mundo, quizá no todo el tiempo, pero sí en los momentos de mayor tensión (guerra de Corea, la crisis de los misiles en Turquía y Cuba, Vietnam,...); y por otra parte, la tecnología bélica derivó hacia otro tipo de metas, también competitivas. Si bien Estados Unidos había dejado claro que destruir con el átomo era cosa suya, no tardó en comprender que estaba equivocado, pues, apenas una década después de Hiroshima y Nagasaki, también los del otro lado del telón de acero podían soltar bombas atómicas y lanzar misiles con cabezas nucleares. Pero eso solo fue el principio de una carrera armamentística que no paraba de llenar los arsenales de ambos bandos, que acumulaban nuevas tecnologías y desarrollaban proyectos como los aviones supersónicos estadounidenses. Una vez alcanzada la velocidad del sonido, los norteamericanos no tardaron en ver como sus rivales les ganaban la partida aeroespacial. El Spunik, el primer satélite artificial terrestre, Laika, la primera aventurera que salió fuera de la atmósfera, Yuri Gagarin, el primer hombre en órbita, Valentina Tereshkova, la primera mujer en viajar al espacio, confirmaban que los soviéticos iban por delante en la carrera y en el cosmos. Pero eso de ir a rebufo no era una opción para un país tan competitivo como el americano, de modo que, hacia finales de la década de 1960, tras una inversión estratosférica, el juego cambió y Estados Unidos volvió a tomar la delantera. En 1969, con la misión Apolo 11, fueron los primeros en poner un hombre sobre la superficie lunar. Pero los norteamericanos se dieron por satisfechos con la pisada de Neil Armstrong (y cuatro alunizajes posteriores), más que nada porque la población y los politicos perdieron interés, al dar por concluida la partida con los rusos, por lo que redujeron el presupuesto destinado a proyectos espaciales y, después de la misión Apolo 17 (con la que dieron por finalizado el programa), se olvidaron de la Luna. Por contra, en lugar de desanimarse, los soviéticos se propusieron un nuevo reto: dar un paso hacia el futuro, hacia la colonización de nuevas fronteras, aunque todavía sin la tecnología de la nave Enterprise de Star Trek (Robert Wise, 1979). Para ello construyeron una estación espacial y aprendieron a habitar largos periodos en el espacio, de modo que, cuando se inicia la acción de Salyut-7 (2017) poseen el entrenamiento y los conocimientos suficientes para pasar semanas e incluso meses fuera del planeta. Pero algo falla en la estación, y ese fallo conlleva una amenaza, e incluso los estadounidenses, llevados por su febril anticomunismo, hablan de que puede ser un arma de ataque nuclear. En el Moscú soviético no juegan los Rockets ni hay un Houston al que susurrar <<tenemos un problema>>, pero hay un problema, de los gordos, y un equipo humano que, como en el centro de control de la NASA, también se desvive por salvar a los dos astronautas, Fedorov (Vladimir Vdovichenkov) y Alyokhin (Pável Derevianko), que han enviado a reparar el mal funcionamiento de la estación espacial que amenaza con colisionar contra la superficie terrestre. Y de eso trata el film de Klim Shipenko, de ensalzar el factor humano y mostrar los pormenores de una hazaña similar a la expuesta en Apolo 13 (Apollo 13Ron Howard, 1995), tomando como referencia la narrativa del film de Howard —y este, a su vez, encontró sus referentes en la realidad descrita por Jim Lowell en su libro y en Atrapados en el espacio (MaroonedJohn Sturges, 1969)—: intercalando escenas en la tierra (en el centro de control y junto a las esposas de los cosmonautas) y en la estación que, descontrolada, puede ser la tumba para los dos hombres que, aunque no saben cómo, no se rinde en su intención de volver a casa.


Cronología de una carrera


—13 de junio de 1942, la Luftwaffe alemana prueba sin éxito el cohete V2


—Agosto de 1942, se inicia el Proyecto Manhattan, bajo la dirección del general Leslie Groves —la historia del proyecto se detalla en ¿Principio o fin? (The Beginning or The EndNorman Taurog, 1947) y Creadores de sombras (Fat Man and Little BoyRoland Joffe, 1989)


—3 se octubre de 1942, tercera prueba del V2 y primera con éxito. Sin ser conscientes de ello, los alemanes dan el primer paso en la carrera espacial. Posteriormente, a partir de septiembre de 1944 usarían el misil para bombardear Bélgica e Inglaterra


—25 de febrero de 1945, Goebbels emplea el término "telón de acero" para referirse a un hipotético dominio soviético en el este y centro Europa. Un año después, Churchill emplearía la expresión durante una conferencia para llamar la atención sobre la cortina de acero que había caído sobre el continente europeo.


—8 de mayo de 1945, rendición incondicional de Alemania. Fin de la guerra en Europa. Los estadounidenses y los soviéticos inician, en la Operación Paperclip y Operación Osoaviakhim, sus respectivas incorporaciones de los científicos alemanes que han desarrollado la tecnología del régimen nazi.


—16 de julio de 1945, en Alamogordo, Nuevo México (EEUU), el equipo dirigido por Oppenheimer prueba con exito la primera bomba atómica —de nuevo ¿Principio o fin? (1947) y Creadores de sombras (1989)


—6 y 9 de agosto de 1945, respectivamente el Enola Gay y el Bockscar lanzan las bombas atómicas Little Boy y Fat Man sobre Hiroshima y Nagasaki


—14 de octubre de 1947, el piloto estadounidense Chuck Yeager supera la velocidad del sonido (342,2 m/s) —Elegidos para la gloria (The Right StuffPhilip Kaufman, 1983) recrea el momento


—21 de septiembre de 1955, la Unión de Repúblicas Socialistas (URSS) prueba bajo el mar su primera bomba atómica


—4 de octubre de 1957, los soviéticos ponen en órbita el Sputnik, el primer satélite artificial terrestre


—3 de noviembre de 1957, la perra Laika, sus bacterias y el resto de su fauna microscópica se convierten en los primeros seres vivos de la Tierra que viajan al espacio


—7 de octubre de 1958, los Estados Unidos ponen en marcha el programa Mercury, en activo hasta 1963 —en Elegidos para la gloria (1983) se desarrolla el proyecto desde sus orígenes


—12 de abril de 1961, Yuri Gagarin, abordo de la Vostok, se convierte en el primer hombre en el espacio —Gagarin (Pavel Parkhomenko, 2013) narra la hazaña del cosmonauta


—5 de mayo de 1961, la NASA lanza el Mercury Redstone 3 (con Alan Shepard abordo), su primer vuelo espacial tripulado por humanos


—16 de junio de 1963, Valentina Tereshkova es la primer mujer en el espacio


—1968, primer vuelo tripulado del programa Apolo


—20 de julio de 1969, el estadounidense Neil Armstrong es el primer humano en pisar la superficie de la Luna, posteriormente lo haría Edwin Aldrin, su compañero en el modulo lunar —First Man (Damian Chapelle, 2018) se centra en el astronauta y la misión es el foco del largometraje documental Apolo 11 (Apollo 11, Todd Miller, 2019)


—11 de abril de 1970 despega la misión Apolo 13, cuyo fracaso está considerado uno de los mayores éxitos de la historia aeroespacial —el film homónimo de Ron Howard relata el momento y la afortunada incongruencia


—19 de abril de 1971, los soviéticos ponen en órbita la Salyut, primera estación espacial terrestre


—7 de diciembre de 1972, se lanza la misión Apolo 17, hasta la fecha, la última que puso a un humano sobre la Luna.


—1973, Estados Unidos pone en órbita su primera estación espacial


—12 de abril de 1981, la NASA lanza el Columbia, el primer transbordador espacial


—19 de abril de 1982, la agencia espacial soviética pone en juego su séptima estación espacial, la Salyut-7, que estará operativa hasta 1986


—23 de abril de 1985, Mijail Gorbachov inicia la Perestroika, la reforma económica que supondrá el final del comunismo soviético


—19 de febrero de 1986, la Unión Soviética pone en órbita la Mir, la primera estación espacial habitada de forma permanente y, tras la caída del régimen comunista, la primera estación espacial internacional.


—1991, fin la URSS


2001, una odisea del espacio (2001, A Space Odyssey, Stanley Kubrick, 1968)


—Desde entonces, la aventura espacial continúa a otro ritmo, con otras expectativas, con viejos y nuevos competidores, también colaboradores, porque ahí fuera todos somos del mismo lugar.

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