miércoles, 22 de mayo de 2024

Busca tu refugio (1954)

Los personajes de Nicholas Ray son hijos del desarraigo en busca de su hogar. Esto parece una constante en su filmografía, incluso él mismo semejaba serlo en su film testamento Relámpago sobre agua (Lightning over Water, Nicholas Ray y Wim Wenders, 1980). El desarraigo no es una opción ni para él ni para los personajes; es una situación de partida y continuidad, una realidad que conlleva pesimismo, melancolía, rebeldía, nostalgia por lo perdido, quizá por lo nunca poseído. En su cine, la violencia es la respuesta ante la violencia y el rechazo sufridos. La casualidad en Ray aventura y conduce a la fatalidad que se descubre en varios de sus films, como la que se presenta tras el encuentro casual entre el crepuscular Matt Dow (James Cagney) y el joven Davey Bishop (John Derek) en Busca tu refugio (Run for Cover, 1954). Como en tantas películas de Ray, en esta también hay viaje: el inicio muestra un jinete solitario que llega de algún lugar distante. Aunque quizá se trate de un viaje a ninguna parte, se comprende que busca y que lleva tiempo errando. Probablemente, aparte de físico, el viaje en Ray sea el sueño del lugar soñado, un lugar idealizado donde asentarse y poder ser. Esa imagen inicial de Matt es la de un solitario en la distancia, puede que cabalgue sin rumbo o en la procura del lugar adecuado donde echar raíces. Para el caso, quizá sea lo mismo. Se acerca sin prisa, su movimiento denota cansancio, experiencia, paciencia. Deja de ser un extraño en la lejanía. Ray lo da a conocer, lo que siempre supone un acercamiento al público, en la intimidad que comparte con Helga (Viveca Lindfords), en su encuentro con Davey y, posteriormente, en el pueblo, ante sus agresores, a quienes recrimina su equivocación, su facilidad de gatillo y su interpretación de la ley. Sienten vergüenza, comprenden que se han equivocado, que ese forastero les dice verdades que no les gusta oír. Pero solo es el arrepentimiento de ese instante en el que Matt concluye diciendo que había llegado allí para saber si era el lugar adecuado donde vivir. Queda claro que se trata de un personaje que ha perdido, pero también es alguien que ha aprendido de la pérdida.

Sin raíces, vaga hasta que llega a ese lugar donde establece lazos afectivos con dos personajes en cierta medida similares a él, puesto que los tres tienen en común la búsqueda de un espacio propio donde sentir la sensación de pertenencia, de haber encontrado o recuperado lo añorado o lo perdido. Matt ha cabalgado por el país, Helga Swenson ha atravesado un océano y media Norteamérica. También ella es una errante que, junto a su padre (Jean Hersholt), no hace mucho se estableció allí. Pero si Helga intenta y quizá logre establecerse, el tercer personaje, Davey, parece condenado a vagar, a dejarse arrastrar por una rebeldía que, emocionalmente incontrolable, puede conducirle al rechazo y apartarle del mundo o enfrentarle a él. En este caso, el joven no es muy distinto de otros jóvenes rebeldes que deambulan, con su desorientación, su imposibilidad y su rechazo a cuestas, por en el cine de Ray: Los amantes de la noche (They Live by Night, 1948), Llamad a cualquier puerta (Knock on Any Door, 1949) o Rebelde si causa (Rebel without Cause, 1955). Davey ha perdido a sus padres y Matt a su hijo, cuya imagen (y la propia de su juventud) le lleva a intentar salvar al muchacho a quien se encuentra antes de que se produzca la segunda casualidad del film: que los empleados de correos los confundan con la banda de asaltantes. La tercera apunta la fatalidad: creyéndoles culpables del asalto, el shérif no les da oportunidad y dispara sobre ellos. Davey cae herido y Matt asume cuidar, proteger y ofrecerle la posibilidad de aliviar el rencor por lo que le hicieron —su cojera se lo recuerda a diario—, pues quiere ayudarle a dejar de compadecerse, a sentirse útil y a olvidar; desea guiarle, para evitarle sus errores, y ofrecerle una oportunidad que lo aleje del resentimiento, de ser un fuera de la ley y de vivir desarraigado, en constante lucha contra el resto y, sobre todo, contra sí mismo…



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