Lejos del supuesto glamour que muestran a su paso por los distintos festivales, durante las promociones o en los estrenos de las películas que protagonizan, los actores y las actrices viven una realidad distinta a la que se vende de puertas afuera, realidad que se confunde con la brillante imagen que empezó a ser potenciada en el Hollywood del sistema de estudios. Este brillo ficticio, evidenciado en films como Espejismos (Show People, King Vidor 1928) o Ha nacido una estrella (A Star is Born; George Cukor, 1954), surgió de la estrategia comercial de los responsables de las grandes compañías, que, en su afán de generar un reclamo que llenase las salas y que asegurase mayores beneficios económicos a sus producciones, crearon el conocido Star-system. Dicho sistema, el de estudios, en vigencia hasta bien entrada la década de 1950, estaba compuesto de hombres y mujeres de carne y hueso que alcanzaron en el imaginario popular un esplendor pocas veces igualado en su vida cotidiana. Ni eran perfectos ni aspiraban a serlo, más allá de los papeles que interpretaron, y su imagen pública (nombre, gustos, aficiones o apariencia física), preparada de ante mano por los agentes de prensa o por los publicistas contratados por las empresas, en ocasiones resultaba una interpretación más dura que la asumida durante los rodajes. Pero en el caso de Ava Lavinia Gardner, uno de sus personajes, María, aunque inspirada en la también actriz Rita Hayworth, sí guardaba paralelismos con su yo real. Su papel en La condesa descalza es el de una mujer de estrato social humilde que alcanza el estrellato en un Hollywood donde reina la hipocresía y, al igual que María, Ava Gardner se convirtió en estrella cinematográfica gracias a su belleza y a las campañas publicitarias, una de las cuales llegó a definirla como "el animal más bello del mundo". La famosa frase, al parecer ideada por alguien que dedicó sus esfuerzos al estudio comparativo de todos los especímenes del reino animal, aparte de lo obvio, poco dice de esta mujer nacida en un pueblo de Carolina del Norte y, de nuevo coincidiendo con su personaje en el film de Joseph L.Mankiewicz, en el seno de una familia de escasos recursos económicos. Como la de cualquier otro individuo, su naturaleza no estaría definida por su aspecto, sino por sus actos, anhelos, necesidades, temores o, en su caso, también por la búsqueda de independencia y privacidad, dos imposibles dentro de un entorno donde las apariencias son principio y fin. En este aspecto sí se podría decir que la fama tuvo un coste elevado, que empezó a pagar cuando se trasladó a Los Ángeles para realizar las pruebas cinematográficas que le brindaron su contrato con la MGM. Sin embargo, los siete años que estuvo en la plantilla de la major se desaprovecharon en pequeños papeles, la mayoría sin acreditar, y solo su cesión a Universal Pictures permitió que deslumbrase con su interpretación de Kitty Collins en Forajidos, la primera de las tres películas en las que recreó un personaje salido de la pluma de su amigo Ernest Hemigway —los otros dos fueron en Fiesta y Las nieves del Kilimanjaro—, y la primera que supo aprovechar su magnetismo natural. Con Hemingway coincidió durante su periodo en España, país adonde la actriz se trasladó para conseguir esa libertad que no alcanzaba en la meca del cine, paraíso imaginario donde la vida privada se había convertido en un lucrativo negocio para diferentes medios de comunicación. El caso de Ava no fue distinto al de otros compañeros y compañeras de profesión. Ella también fue portada en numerosas ocasiones, pero más que por su faceta artística, lo fue por su vida privada y por sus relaciones sentimentales, entre ellas sus matrimonios con el actor Mickey Rooney, con el músico Artie Shaw y con Frank Sinatra, historias que solo pertenecían a los implicados, aunque muchos nunca llegaron a comprender esto, como tampoco los límites entre intimidad y vida laboral. La actriz, que nunca se consideró talentosa, y que quizá no poseyera las capacidades interpretativas de otras grandes, desbordaba magnetismo innato ante las cámaras. Convertida en mito, cansada y deseosa de independencia, cambió Hollywood por Madrid y, posteriormente, en 1968 abandonó España para asentarse en Londres, donde se apartó de la escena pública. Su debut en la pantalla se produjo en 1941, aunque, como se ha escrito arriba, no fue hasta su papel en el film de Robert Siodmak, con más de una veintena de películas en su haber, y en las que aparecía sin acreditar, cuando alcanzó el reconocimiento que la encumbró. Pero, a menudo, lo obvio o lo simple vence a lo complejo, de modo que fue etiquetada y valorada por su belleza. Sin embargo continuó a lo suyo, interpretando papeles tan destacados como el de Pandora y el holandés errante, su Eloise Kelly en Mogambo, en la que se merendaba a Clark Gable y a Grace Kelly, María en la citada La condesa descalza, acertada y pesimista reflexión sobre Hollywood, o el de Maxine Faulk en La noche de la iguana, en la que John Huston insistió en contar con ella para dar réplica a Deborah Kerr y Richard Burton, gran actor y otro acaparador de portadas de la prensa rosa, sobre todo, en su relación con Elizabeth Taylor. Ava Gardner también brilló en Cruce de destinos, Fiesta, Las nieves del Kilimanjaro, En ángel vestía de rojo o La hora final, pero, ya apartada de la escena pública, sus últimos años artísticos se vieron reducidos a apariciones secundarias en películas como El puente de Casandra o Emergencia, en series y en telefilms.
Filmografía
Fancy Answers (Basil Wrangell, 1941) (cortometraje)
Filmografía
Fancy Answers (Basil Wrangell, 1941) (cortometraje)
Strange Testament (Sammy Lee, 1941) (cortometraje)
La sombra del hombre delgado (Shadows of the Thin Man; W. S. van Dyke, 1941)
Cenizas de amor (H.M. Pulham, Esq.; King Vidor, 1941)
Chicos de Broadway (Babes on Broadway; Busby Berkely, 1941)
We Do It Because (Basil Wrangell, 1942) (cortometraje)
Joe Smith, American (Richard Thorpe, 1942)
This Time for Keeps (Charles F. Reisner, 1942)
Kid Glove Killer (Fred Zinnemann, 1942)
Sunday Punch (David Miller, 1942)
Calling Dr. Gillespie (Harold S. Bucquet, 1942)
Mighty Lak a Goat (Herbert Glazer, 1942) (cortometraje)
Reunión en Francia (Reunion in France; Jules Dassin, 1942)
Hitler's Madman (Douglas Sirk, 1943)
La casa encantada (Ghost on the Loose; William Beaudine, 1943)
Young Ideas (Jules Dassin, 1943)
Dubarry era una dama (DuBarry Was a Lady; Roy del Ruth, 1943)
Swing Fever (Tim Whelan, 1943)
Lost Angel (Roy Rowland, 1943)
Dos chicas y un marinero (Two Girls and a Sailor; Richard Thorpe, 1944)
Three Men in White (Willis Goldbeck, 1944)
Maisie Goes to Reno (Harry Beaumont, 1944)
Blonde Fever (Richard Whorf, 1944)
Al compás del corazón (Music for Millions; Henry Kostner, 1944)
I'm a Civilian Here Myself (Harry Joe Brown, 1945) (cortometraje)
She Went to the Races (Willis Goldbeck, 1945)
Señal de parada (Whistle Stop; Léonide Moguy, 1946)
Forajidos (The Killers; Robert Siodmak, 1946)
Una vida y un amor (Singapore; John Brahm, 1947)
Mercaderes de ilusiones (The Husksters; Jack Conway, 1947)
Venus era mujer (One Touch of Venus; William A. Seiter, 1948)
Soborno (The Bribe; Robert Z. Leonard, 1949)
El gran pecador (The Great Sinner; Robert Siodmak, 1949)
Mundos opuestos (East Side, West Side; Mervyn LeRoy, 1949)
Pandora y el holandés errante (Pandora and the Flying Dutchman; Albert Lewin, 1951)
Odio y Orgullo (My Forbidden Past; Robert Stevenson, 1951)
Magnolia (Show Boat; George Sidney, 1951)
Estrella del destino (Lone Star; Vincent Sherman, 1952)
Las nieves del Kilimanjaro (The Snows of Kilimanjaro; Henry King, 1952)
Los caballeros de la tabla redonda (Knights of the Round Table; Richard Thorpe, 1953)
Una vida por otra (Ride, Vaquero; John Farrow, 1953)
Melodías de Broadway 1955 (The Band Wagon; Vincente Minnelli, 1953)
La condesa descalza (The Barefoot Comtessa; Joseph L. Mankiewicz, 1954)
Cruce de destinos (Bhowani Junction; George Cukor, 1956)
La cabaña (The Little Hut; Mark Robson, 1957)
Fiesta (The Sun Also Rise; Henry King, 1957)
La maja desnuda (The Naked Maja; Henry Koster, 1958)
La hora final (On the Beach; Stanley Kramer, 1959)
El ángel vestía de rojo (The Angel Wore Red; Nunnally Johnson, 1960)
55 días en Pekín (55 Days at Pekin; Nicholas Ray, 1963)
Siete días de mayo (Seven Days in May; John Frankenheimer, 1964)
La noche de la iguana (Night of the Iguana; John Huston, 1964)
La biblia (The Bible; John Huston, 1966)
Mayerling (Terence Young, 1968)
La viuda del diablo (The Devil's Widow; Roddy McDowall, 1970)
El juez de la horca (The Life and Times of Judge Roy Bean; John Huston, 1972)
Terremoto (Earthquake; Mark Robson, 1974)
El hombre que decidía la muerte (Permission to Kill; Cyril Frankel, 1975)
El pájaro azul (The Blue Bird; George Cukor, 1976)
El puente de Casandra (The Cassandra Crossing; George Pan Cosmatos, 1976)
La centinela (The Sentinel; Michael Winner, 1977)
Emergencia (City on Fire; Alvin Rakoff, 1979)
El secuestro del presidente (The Kidnapping of the President; George Mendeluk, 1980)
Sacerdote del amor (Priest of Love; Christopher Milies, 1981)
Regina Roma (Jean-Yves Prat, 1982)
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