domingo, 4 de octubre de 2020

Pasolini. Compromiso, contradicciones, coherencia


Reducir cualquier vida humana y artística a la suma de aciertos y resta de errores minimiza y simplifica una existencia mucho más compleja. Además, ¿quién establece la medida del acierto y del error? ¿Qué nos aclara un estudio así? ¿Nos acerca a quién fue? ¿Explica el por qué su obra cobró esa forma, y no otra? Para hacerse una idea aproximada de un individuo se necesita más, mucho más. Se precisa acceder a su pensamiento, y esto es imposible, aunque parte del mismo haya quedado escrito, grabado o filmado. Por otro lado, hay que conocer el momento que le toca vivir, comprender cómo afectan los condicionantes de la época en sus decisiones, en sus impresiones y en tantas otras cuestiones que a menudo se nos escapan y que incluso pueden ser inasibles para el propio protagonista o espectador de su historia. 
Pier Paolo Pasolini fue protagonista de la suya y continúa siendo el desconocido conocido que no ocultó sus ideas, ni desvió su mirada analítica de sus frentes abiertos, ni de sus heridas sangrantes, internas y externas.

Pasolini fue un pensador y un creador sensible, honesto en su compromiso y en su contradicción. Sus reflexiones y sus ideas, su obra literaria (poesía, novela, artículos, ensayos,...) y sus películas son su reflejo, el del intelectual que escribe, habla y filma porque siente la necesidad de expresar reflexiones, gustos, fobias, convicciones, dudas y temores. Aunque lo hubiese querido, no hubiera podido ser de otro modo; más aún, estoy convencido que no quiso ser de otro modo, y ese manera de ser le honraba y, al tiempo, le generó rechazo hasta el final de sus días. En su época, la sinceridad y el compromiso de su postura vital e intelectual frente al presente, que avanzaba en sentido inverso al que él esperaba tras la caída del fascismo, molestaba a quienes se vieron señalados. <<Todos estamos en peligro>>, señaló el poeta. 

Pasolini asumió la postura del intelectual que abraza el compromiso con y en su tiempo y desarrolló uno de los pensamientos críticos más lúcidos, coherentes y contundentes de la Italia del siglo XX. Sus versos e imágenes no callan ante los acontecimientos que vive, siente u observa, pero dudo que nos permitan conocerlo a fondo. De lo que sí estoy convencido es de que fue quien mejor se conoció. Y lo fue porque se enfrentó a sí mismo, buscó el quién soy y el cómo soy, aceptó ser contradictorio y su pensamiento ganó valor, valía, lucidez y coherencia. Su manera de entender la vida, el cómo siento, y su obra artística, el cómo expreso pensamientos, son inseparables y, en ambos casos, hablan de quien es y como es, de como se siente y qué siente. Pero ¿cómo Pasolini llegó a ser Pasolini?

En uno de sus artículos, lo explica de la siguiente manera: <<Yo nací en Bolonia, en la roja Bolonia y, lo más importante, en la roja Bolonia pasé mi adolescencia y mi juventud, los años de mi formación. Allí me volvía antifascista leyendo una poesía de Rimbaud a los dieciséis años. Allí escribí mis primeras poesías en dialecto friulano [...] Todos los veranos pasaba un mes en el pueblo friulano de mi madre, de vacaciones (cuando la situación lo permitía). Y en realidad no sabía friulano. Lo recordaba, palabra a palabra, mientras inventaba mis primeras poesías. Lo aprendí después, cuando en el 43 tuve que "evacuarme" a Casarsa. Donde conocí, primero, la existencia real de los hablantes, es decir, la vida campesina, luego la Resistencia y más tarde las luchas políticas de los braceros contra el latifundio. De modo que en el Friul aprendí primero un mundo campesino y católico [...] y luego, con los braceros, me hice comunista. En el Friul leí a Gramsci y a Marx>>.1

Escritor, cineasta, poeta, articulista y más, también fue un pensador utópico, un comunista protocristano, una aparente contradicción que no lo fue o, acaso ¿no vio en Jesús al primer comunista de la Historia? Lo cierto es que ni el comunismo ni el cristianismo del autor de Accattone (1961) eran los asumidos por el momento histórico que le tocó vivir. En ambos casos, miraba hacia las raíces, miraba hacia el pasado, hacia el ser humano anterior al boom económico y la globalización, miraba hacia el hombre y la mujer, miraba hacia su interioridad, quizá buscando el equilibrio entre individuo, identidad, cultura y sociedad...

1.Pier Paolo Pasolini. Escritos corsarios.

3 comentarios:

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  2. Emocionante texto. Alivia comprobar que aún hay quien todavía profundiza en su figura y su arte sin dejarse quedarse en las meras anécdotas escabrosas del incómodo y odiado genio.

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  3. Emocionante texto. Alivia comprobar que aún hay quien profundiza en su figura y su arte sin quedarse en las meras anécdotas escabrosas del brillante genio, odiado por valiente y singular.

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