En ¡Qué noche la de aquel día! (A Hard Day's Night, 1964), The Beatles dieron rienda suelta a su vis cómica, que pusieron al servicio del excelente humor absurdo que domina dentro del entorno donde inicialmente se les descubre huyendo de las masas enloquecidas, que les persiguen para tocarlos o quedarse con alguna de sus pertenencias, una locura no muy lejana de sus experiencias en la vida real. A lo largo de los minutos se combinan las situaciones cómicas con las canciones del álbum al que hace referencia el título, y del mismo modo que ocurría con Margaret Dumont en las películas de los Marx, en ¡Qué noche la de aquel día! la presencia de un quinto elemento, el supuesto abuelo de Paul (Wilfrid Brambell), aumenta la hilaridad de las desventuras que se suceden hasta que finalmente los músicos acuden al programa de televisión en el que tienen que actuar. Dos años después, The Beatles repetirían a las órdenes de Lester en Help! (1966), otra comedia disparatada y surrealista en la que predomina el colorido. Posteriormente, participarían en producciones como la película animada Yellow Submarine (George Dunning, 1968) y Let It Be (Michael Lindsay-Hogg, 1970), además de actuar por separado en películas como la comedia bélica Cómo gané la guerra (How I Won the War, Richard Lester, 1966), coprotagonizada por John Lennon, o Si quieres ser millonario no malgastes el tiempo trabajando (The Magic Christian, Joseph McGrath, 1969), en la que Ringo Starr compartió protagonismo con Peter Sellers, pero ninguna de ellas alcanzó el nivel cómico de este entretenido, rebelde y original primer paso de la mítica banda por el medio cinematográfico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario