jueves, 4 de agosto de 2016

Star Wars: Episodio VII. El despertar de la fuerza (2015)

La sombra de la trilogía original eclipsó la irregular propuesta con la que George Lucas pretendía ofrecer su explicación de los orígenes de Dark Vader. Si a esto se le suma que el resultado artístico de la segunda trilogía no convenció a nadie, se comprende que, tras los episodios I, II y III, su responsable pusiera fin a su relación con la franquicia que había iniciado en 1977. Años después, con los derechos cinematográficos en posesión de Walt Disney Pictures, se produjo un nuevo despertar en la fuerza, que fue debido más a la ambición de la productora de Mickey Mouse, en su afán por obtener el máximo rendimiento a su millonaria inversión, que a su necesidad de luchar contra el lado oscuro de esa fuerza que, por una u otra razón, despertó y regresó a sus orígenes para reventar las taquillas. Los artífices de Star Wars: El despertar de la fuerza (Star Wars. Episode VII: The Force Awakens) optaron por el entretenimiento que Lucas había ofrecido en su primera entrega galáctica, aquella que en España se dio a conocer como La guerra de las galaxias y más tarde como Star Wars. Episodio IV. Una nueva esperanza, de tal manera que al inicio del séptimo capítulo, aquella nueva esperanza, Luke Skywalker (Mark Hamill), se encuentra en paradero desconocido y sirve de excusa para poner en marcha la propuesta de J.J.Abrams. El también responsable de reflotar la saga Star Trek asumió no correr demasiados riesgos y se mantuvo fiel al espíritu de Una nueva esperanza, a los intereses de la gigante cinematográfica y a los suyos propios, asumiendo una narración similar a la mostrada en la entrega primigenia. Por lo tanto, más que de una evolución, habría que referirse a El despertar de la fuerza como un intento de poner al día la franquicia, con los aciertos y los errores del pasado, aunque planteando cuestiones que en futuras entregas podrían ofrecer nuevas perspectivas y nuevos caminos. La intención de regresar a los orígenes no se esconde y se muestra desde la participación de Lawrence Kasdan en el guión (coguionista de los episodios V y VI) hasta el protagonismo de una chica a imagen femenina del joven Luke y, como aquel, Rey (Daisy Ridley) se ve envuelta en una aventura que se inicia en su planeta desértico antes de unirse a Han Solo (Harrison Ford) y a Chewbacca (Peter Mayhew) en su Halcón Milenario, desde el cual retoman la lucha contra el mal que ha cobrado forma durante la ausencia del último Jedi. La postura escogida por los artífices del episodio VII de Star Wars no ofrece nada nuevo en esta o en aquella galaxia, sus diálogos y sus personajes son un cúmulo de tópicos ya vistos, como también lo son las situaciones desarrolladas por Abrams para contentar a los aficionados menos exigentes de la saga y para captar la atención de nuevos seguidores, quizá los más agradecidos a la hora de disfrutar de un film que entretiene sin llegar a sorprender, algo que sí logró la primera película de la serie, la cual, dentro de sus carencias, conquistó al público por sus novedosos efectos especiales, pero también por su frescura y por su desenfado, así como por su falta de complejidad argumental en el enfrentamiento entre el bien y el mal. Pero con todo, se abre un abanico de posibilidades para el futuro de la franquicia, en el que se intuye la evolución de un villano que, al contrario que su abuelo, todavía se encuentra en periodo de aprendizaje, de igual modo que se deja en el aire el pasado de Rey, el mismo que explicaría el por qué de la intensidad de la fuerza que fluye en ella, o un mayor aprovechamiento de personajes que en este episodio no pasan de ser comparsas decorativas que aparecen y reaparecen en la trama sin que esta se resienta.

2 comentarios:

  1. Muy, muy floja y, en ciertos aspectos, para mí, muy decepcionante. Los episodios I al III son infinitamente mejores que este pero, por supuesto, toda opinión es respetable.

    Saludos.

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    1. Estoy de acuerdo contigo Israel. Da la impresión de que ninguno de los implicados se ha molestado lo más mínimo a la hora de ofrecer algo interesante y novedoso. Vista la presente, se reafirma la calidad de la primera trilogía y, la verdad, no confío demasiado en las películas de la saga que aún están por llegar, pero espero equivocarme.

      Saludos.

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