domingo, 17 de marzo de 2013

Superman (1978)


El cine de superhéroes tuvo un punto de inflexión de gran importancia con el estreno de Superman, hasta entonces las hazañas de individuos con superpoderes estaban destinadas al formato televisivo o a producciones de serie B, sin embargo a raíz de la buena aceptación del film de Richard Donner esa circunstancia cambió. El personaje de Clark Kent creado por Joe Shuster y Jerry Siegel en 1932 y publicado por primera vez en 1938, tuvo su primera serie radiofónica en 1940, del mismo modo que tuvo su espacio televisivo desde 1952 hasta 1958, incluso se realizaron varios cortometrajes animados y una miniserie en 1948, sin embargo no fue hasta que, en 1978, la Warner Bros. asumió la costosa producción de cuarenta millones de dolares cuando el personaje se confirmó plenamente como un héroe de celuloide. Para llevar a buen puerto la costosa inversión se contrató a Mario Puzo, autor de El padrino, para que escribiese una historia que él mismo, en colaboración con Robert BentonDavid Newman y Lesley Newman, adaptaría a la pantalla. Para conseguir el éxito de la primera aventura cinematográfica del hombre de acero se apostó por contratar a actores de peso en la taquilla, de ese modo se llegó a un acuerdo con Marlon Brando, cuya participación en el rodaje fue de trece días y de tres millones de dólares de sueldo, y con Gene Hackman, que cobró dos millones. El resto del reparto también presentó figuras de gran importancia: Glenn FordTrevor HowardMaria SchellSusannah York o Terence Stamp, aunque todos ellos realizaron intervenciones minúsculas, que el en caso de Stamp se vería incrementada en la segunda entrega fílmica del personaje.publicado por DC. Según se dijo en su momento, la realización del proyecto llevó dos años, tiempo suficiente para barajar nombres de posibles candidatos que diesen vida al héroe, siendo Robert Redford la primera elección, pero al igual que la segunda, Paul Newman, rechazó el papel. Los productores fueron tanteando a otras estrellas de la época hasta que se convencieron de que con Brando y Hackman (y con sus sueldos) no necesitaban otro nombre que atrajese a las masas a las salas comerciales, de ese modo el personaje de Superman fue a parar a un actor desconocido a quien siempre se le asociaría con el hombre de acero. Christopher Reeve se convirtió de la noche a la mañana en el emigrante del planeta Krypton que se instala en la Tierra, donde sus capacidades naturales se convierten en superpoderes. Como cualquier otro héroe, el joven Clark Kent o Kal-El, según se mire, debe asumir sus responsabilidades y aceptar que no puede fardar de su velocidad o de su fuerza, pero también comprende que estas pueden ser utilizadas en beneficio de la sociedad que le ha acogido. Y así, sin más, Clark se convierte en un tímido periodista que tras sus gafas, su torpeza y su timidez esconde su verdadera naturaleza, aquella que se descubre cuando cambia su traje y corbata por el mono azul ajustado, calzón, botas y capa rojas. Los primeros momentos de Superman en Metrópolis muestran su dedicación a la hora de luchar contra el crimen, del mismo modo que desvelan su atracción hacia Lois Lane (Margot Kidder), la compañera de Clark en el Daily Planet, periódico dirigido por Perry White (Jackie Cooper). Sin embargo, la verdadera prueba de fuego para el superhéroe se produce cuando debe enfrentarse a Lex Luthor (Gene Hackman), villano que desea fervientemente convertirse en la mente criminal más importante del mundo, lo cual pasa por destruir a ese hombre aparentemente indestructible y de paso parte del país. El personaje encarnado por Gene Hackman pone la nota de humor a la película, ya que es con sus intervenciones y las de Otis (Ned Beatty), su torpe secuaz, o Eve (Valerie Perrine), su ingenua amante, cuando asoma una supuesta diversión en un film repleto de imperfecciones que deben ser pasadas por alto, porque su logro no reside en lo que cuenta ni en como lo cuenta, sino en el hecho de abrir un nuevo horizonte para el cine de superhéroes. 

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