viernes, 29 de abril de 2011

un domingo en el río


El Jarama, galardonada con el Premio Nacional de la Crítica y con el Premio Nadal, es una novela escrita por Rafael Sánchez Ferlosio y, sin lugar a dudas, una de las mejores narraciones literarias escritas en lengua castellana en el siglo XX. El autor se centra en un sólo día, un domingo de verano, y en un espacio acotado, el río Jarama y la taberna de Mauricio. A este paraje, llegan varios jóvenes madrileños con la intención de pasar una jornada de descanso entre amigos y, de este modo, olvidarse de que al día siguiente todo volverá a la normalidad semanal. Para ellos la excursión y el río significa compartir un instante de evasión (de escape de la rutina diaria que significa el trabajo o la gran ciudad), de compartir inquietudes o hablar de necesidades, y­ ¿cómo no? para divertirse. Como contraposición, Ferlosio, presentó a los personajes del pueblo, seres que observan a los recién llegados y para quienes el lugar no es más que el medio natural donde se mueven y comparten su existencia, bebiendo, jugando a las cartas o discutiendo.
La narración es de una belleza exquisita, descriptiva, humana y profunda, y que finalmente alcanza una sensibilidad que le confiere una grandeza difícil de alcanzar. El tiempo narrativo se utiliza con una maestría que hace olvidar que todo sucede en unas cuantas horas, pues podría ser un tiempo indefinido, ya que se trata de la propia vida en sí mismo, del despertar de la juventud a un mundo que se abre ante ellos (amistad, amor, trabajo,...) o la mirada (a veces frustrada) de unos personajes ya curtidos, ante las cosas que observan, representadas en esos domingueros que, únicamente, pretenden divertirse; en sus cuestiones diarias o en sus propios vecinos, con quienes comparten esa tarde de domingo.

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